lunes, 29 de marzo de 2010
Excursiones
El sábado pasado nos fuimos de excursión con los niños y unos amigos. Salir de excursión con nosotros no es nada complicado, porque nos limitamos a subirnos en el coche y seguir la carretera hasta algún pueblo que no conocemos. Bajamos del coche y buscamos un bar para almorzar; paseamos por el pueblo durante un cuarto de hora escaso, cogemos la carretera otra vez y ponemos rumbo al restaurante más cercano para comer. Después del café, otra vez al auto, y a casa. En total, habremos caminado unos veinte minutos, y porque el primer bar estaba un poco escondido, que si no... y encima tenemos el morro de llegar cansados y contentos por haber hecho ejercicio, y con los pulmones repletos del humo del camión que nos precedía... se nota que somos de ciudad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario