jueves, 29 de abril de 2010

Periféricos

   Me gusta ser independiente, no andar molestando a otros para que trabajen por mí; así que ayer, viendo que la memoria de la cámara de fotos estaba casi llena, decidí volcar las imágenes en el ordenador.
   Primer paso: encontrar el cable adecuado. En la bolsa de la cámara no venía, y lo sé porque probé a enchufar todos los que había. Al final encontré uno en un cajón.
    Segundo paso: encontrar el agujero correspondiente en la misma cámara. Le di varias vueltas, examinándola detenidamente, y al cabo de un cuarto de hora descubrí una tapita que se podía mover. La abrí y allí estaba: la conexión que coincidía con el otro extremo de mi cable.
   Tercer paso: ¿Cuál es la letra correspondiente a la cámara? Tenemos tantos periféricos instalados que tuve que abrirlos todos. Es decir, que cuando voy al disco duro me encuentro varias etiquetas que ponen "disco extraíble (F:), disco extraíble (G:) ... hasta la M.
   El ordenador me pregunta qué quiero hacer con las imágenes, y pincho en la opción que me parece acertada.
   Cuarto paso: llamar a Manolo y decirle que he descargado las fotos en el ordenador, (lo que yo no consiga...) pero lamentablemente, no sé a qué carpeta han ido a parar, se han borrado de la cámara, y no puedo encontrarlas.
    La próxima vez, lo haré todo en un paso, tan sencillo como decir: Manolo, la cámara está llena, haz el favor de volcar las fotos en el ordenador, y en cinco minutos lo tendré arreglado.

viernes, 16 de abril de 2010

Motes y claves.

   Tengo una mala costumbre (seguramente más de una, pero no voy a descubrirme del todo): ponerle motes a los clientes. Que resulta ser un mal hábito porque los apodos actúan como las malas hierbas; se extienden fuera del control de su creador, y no puedes eliminarlos una vez arraigan. De manera que estás hablando tranquilamente con tu compañera, y le comentas lo molesta que resulta la  Gallinita con todo lujo de detalles cuando te fijas en la cara de tu interlocutora y caes en la cuenta de que la Gallinita está detrás de ti y lo ha oído todo. Y lo que resulta aún peor: se ha identificado con el mote. Con lo cual se produce un silencio incómodo seguido de una eternidad durante la cual no te atreves a mirar a nadie a la cara, y mucho menos a tu indignada clienta. Disculparse no vale porque no puedes reconocer que has utilizado los defectos de una persona para rebautizarla, ni hay ingenio capaz de arreglar una situación semejante. Menos mal que el tiempo suaviza todas las humillaciones, que si no, habría tenido que abandonar mi ventanilla hace años.

   Otra cuestión son las frases en clave, ideadas para, por ejemplo, dar a conocer a mi jefa la presencia de determinada persona en la oficina, sin que ésta se dé por aludida. "En caso de que aparezca fulano" le digo," te comentaré que se me ha roto la cafetera". Fulano, un antiguo conocido mío, aparece en la oficina, yo digo la frase clave y mi jefa... ¡ se me queda mirando con cara de pensar que estoy perdiendo más tornillos de lo acostumbrado! carraspeo, repito la frase un poco más alto y le guiño un ojo. Ella me guiña el suyo en respuesta y sonríe. Exasperada, enrojezco, señalo con la cabeza al interfecto, carraspeo, aprieto los dientes y repito la frase. Al final se percata de lo que estoy intentando decirle, al mismo tiempo que mi antiguo conocido, su madre que le acompaña, todas las personas presentes en la oficina, y el barrendero que está en la calle. La próxima vez, haré un letrero con una flecha apuntando en dirección a lo que quiero señalar y gritaré: ¡Mira, este es mi ex, del que no quiero hablar y a quien no saludo desde antes de casarme con mi actual pareja! Creo que así lo entenderá y al menos la gente de nuestro entorno no creerá que le están confiando sus asuntos a un par de taradas con tics faciales obsesionadas con las cafeteras.

viernes, 2 de abril de 2010

Día de la concienciación sobre el autismo

Hoy es el día de la concienciación sobre el autismo. Los edificios más emblemáticos del mundo anoche se iluminaron de azul. Una de las cosas que se nos pidió a los familiares de personas aquejadas con este trastorno, es que durante el día de hoy nos vistiéramos de azul, y que durante el mes de abril llevemos un pin con forma de pieza de puzzle, además de escribir nuestros e-mails en azul. Por eso he cambiado el color del blog. Hagamos conocer al mundo que nuestros hijos son ciudadanos de pleno derecho, no digamos nunca no puedo, sino intentémoslo, y hablemos por aquéllos que no tienen voz. Por ti, Alejandro.