lunes, 1 de marzo de 2010

Timi versus el record de mi tía-abuela.

Timi tiene dieciséis años. Parece poco pero Timi es mi perro; ha sido el mejor de los que he tenido. Ladra tan poco que al principio de adoptarlo creíamos que era mudo. Ha sido mi más constante, leal, abnegado y sufrido amigo, por ello temo el momento de su muerte, así que he tomado una determinación: vamos a superar el récord de mi tía. Su perro vivió 23 años, por lo que Timi sólo tiene que llegar a los 24. A lo tonto, tonto, ya llevamos dos tercios de esa cifra, esto nos lo tenemos chupado.
Y si el pobre está artrítico, medio ciego por las cataratas, sordo como una tapia y con menos olfato que una piedra, no importa. Lo conseguiremos, porque no puedo soportar dejarle marchar.

1 comentario:

  1. Ahora entiendo porque el otro día cuando estuve en casa, Alejandro preguntaba si Timi viviría 24 ó 25 años... y por supuesto si por nosotros fuera no lo dejaríamos marchar...

    ResponderEliminar